Titanoboa “la serpiente mas grande del mundo vivió en Colombia”

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Titanoboa Cerrejonensis es una especie extinta de serpiente de la familia de los boidos (boas), que vivió en el Paleoceno (hace 60 millones de años) en Sudamérica. Es la serpiente más grande encontrada hasta la actualidad, superando a la anterior poseedora del título, Gigantophis. Con sus 14 metros, la Titanoboa estaba lista para ser reconocida como una de las mayores serpientes de la historia.

Vivió hace 60 millones de años en la región caribe de Colombia, se le ha dado el nombre de Titanoboa Cerrejonensis por su tamaño y porque sus restos fueron hallados en la mina de carbón del Cerrejon, una de las minas a cielo abierto más grandes del mundo. A través de un estudio comparado de sus vértebras, se estima que la serpiente medía 14 metros de longitud y un peso aproximado de 2 toneladas.

DIETA

Como todas las serpientes, era carnívora comía especies tales como la tortuga gigante Cerrejonemys y el cocodrilo gigante Acherontisuchus. Como la mayoría de serpientes, podía también nadar y cazar en el agua. Era muy ágil en agua, de hecho puede que también fuera un animal piscívoro, pero también podía cazar en tierra como lo hacen algunas serpientes; en su mayoría las anacondas y pitones.

Importancia de su descubrimiento

Fue el descubrimiento fósil, mas importante después del descubrimiento del “Afamado” T.rex, debido que el tamaño del reptil es muy importante, ya que la dimensión de las serpientes, como animales de sangre fría, depende de la temperatura de su hábitat. Por su tamaño, Titanoboa necesitó una temperatura media anual de entre 30 y 34 grados celsius para sobrevivir, 6 grados más de la temperatura media actual en la ciudad de Cartagena. Sin embargo, otros investigadores consideran errónea la estimación anterior. Por ejemplo, un estudio de 2009 publicado en la revista Nature aplicó el modelo matemático usado en el estudio de Head et al. para lagartos extintos de la zona templada de Australia prediciendo que los lagartos que actualmente viven en las áreas tropicales deberían ser capaces de alcanzar los 10 metros de largo, el cual obviamente no es el caso.

Morfología

VERTEBRAS

En la mina se encontraron vértebras que se creía eran de cocodrilo. Tiempo después se descubrió que pertenecían a una serpiente, pero esta tenía que ser enorme, y a partir de estas muestras se empezó a especular el tamaño del ofidio.

CABEZA Y MANDÍBULA

Se recuperó un cráneo y la mandíbula inferior de una titanoboa. El cráneo, al ser muy frágil, era fácil que se rompiera y perdiera en la mina. Se sabe que pudo abrir sus mandíbulas tanto como para que le entrara un cocodrilo, esto no era solo en la titanoboa ya que es un don que comparten todas las serpientes (separar su mandíbula inferior para engullir animales grandes ).

TAMAÑO, PESO Y FUERZA

A través de un estudio comparado de sus vértebras se descubrió que medía de 33 a 41 metros de largo y se cree que la parte más gruesa de su cuerpo pudo llegar a 2 metros de ancho. Se sabe que hubo ejemplares más grandes, como el (RLOSOAS-R17), que se conoce que llegó a medir 42 metros de longitud, o el (RO5) que se dice llegaba a los 48 metros, pesaba 2,5 toneladas y tenía un grosor de hasta 2 metros; ambas fueron unas de las primeras muestras que se obtuvieron de la titanoboa en Cerrejón. Pesaba más de una tonelada; “se dice que su peso pudo ser un problema, pero su cuerpo musculado impedía que se hiciera daños internos” a pesar de que todo estaba tan bien en tierra como en agua.

Al ser una serpiente constrictora dependía de la fuerza para asfixiar a sus víctimas, era capaz de ejercer más de 50 kilos por centímetro cuadrado (1000-54089 kilos totales) el peso suficiente como para matar cualquier animal, y reconociendo que la serpiente seguirá apretando mientras la presa esté viva, superaría ese peso.